Dossier Negro 2015

 

El mal está en todas partes. Creemos que los sucesos más terribles ocurren a muchos kilómetros. A través de la pantalla de televisión parecen escenas de una mala película. Sin embargo, las cosas más terribles suceden cada día a nuestro alrededor. Y si no prestamos atención, no podemos protegernos de ellas.

Durante más de una década, el periodista Francisco Pérez Caballero ha recorrido caminos y carreteras recopilando testimonios y documentación de las historias reales más sobrecogedoras.

Algunas sucedieron hace tanto tiempo que pensamos que son leyendas. Un ejemplo es el cuento del “Hombre del saco”, una historia real que tuvo lugar en 1910 y que aún pasa factura a los habitantes de Gádor (Almería). Otras, han ocurrido hace apenas unos años y ya casi las hemos olvidado. Es el caso del “Asesino de la baraja”, que tanto revuelo causó en su momento y que sin embargo aún esconde muchas incógnitas.

En Dossier Negro se rescatan del fondo de las hemerotecas asuntos difíciles de comprender, como el llamado Crimen de Os Tilos (Santiago de Compostela), protagonizado por un profesor que, sin razón aparente, evisceró al amor de su vida para mandar un mensaje que sólo tenía sentido en su cabeza.

De eso se trata, de profundizar en la mente humana. Porque, ¿qué puede llevar a un padre de familia y a su hijo a asesinar horriblemente a las mujeres de su familia? En Santa Cruz de Tenerife aún se preguntan qué fue lo que ocurrió en realidad en el seno de la familia Alexander. Y es que, en la mayoría de las ocasiones, los que más sufren son las personas más cercanas al criminal. Javier Suárez tuvo la desgracia de ser el mejor amigo del Descuartizador de Cádiz y éste se lo pagó descargando sobre él todas sus frustraciones.

El asesino se parece tanto a nosotros que es difícil distinguirlo a simple vista. El monstruo se oculta bajo la piel y no podemos comprenderlo desde nuestra perspectiva. Es imposible saber en qué pensaban las personas que mataron a la joven Helena Jubany, víctima de un absurdo juego. Tampoco es fácil saber por qué mató Ángel Mayayo a una mujer que lo quería como si fuera su propio hijo, María Teresa Mestre. El extraño crimen saltó a la prensa envuelto en el misterio del síndrome del aceite de colza y la vorágine impidió que quedara completamente esclarecido.

En el viaje que propone Dossier Negro, se recorren lugares que parecen malditos, como el cerro del Otero, en Palencia, o la casa de Antonio Grilo, en Madrid. Ambos puntos parecen espacios señalados a los que, cada cierto tiempo, regresa el fantasma del crimen violento.

Y hablando de fantasmas, desde tiempos inmemoriales, la ficción ha relacionado el crimen con lo paranormal pero, ¿hay algo de cierto en todo esto? Los fantasmas existen, de eso no hay ninguna duda. La cuestión es saber si habitan en nuestro propio cerebro o no son ajenos. En Dossier Negro se recogen algunas historias verdaderamente sorprendentes en la que el lector tendrá que decidir.

¿Puede un fantasma obligar a entregarse a su asesino? La experiencia nos dice que sí. En tiempos muy recientes, un hombre atravesó media África para venir a entregarse a nuestro país. Aseguraba que el espectro de su amigo, al que tuvo que matar, le acosaba. Es la historia del Asesino Atormentado. También resulta impresionante el crimen de Caspe, que terminó por resolverse gracias a la colaboración entre la policía, un detective genial y una vidente que aportó una serie de datos que reactivaron el caso muchos años después de que quedara cerrado.

Actrices que parecen negarse a abandonar el Teatro donde fueron asesinadas, cadáveres que aparecen cosidos a cuchilladas en un hostal en el que puertas y ventanas están cerradas por dentro… son asuntos que ponen los pelos de punta.

¿Es posible que una mujer anónima pueda averiguar detalles de un crimen sin resolver a través de la Ouija? La lógica nos dice que no. Es, sencillamente, imposible. Y, sin embargo, en un monte de Pontevedra fue hallado el cuerpo de una mujer sin identificar. No constaba en los archivos así que se decidió pedir ayuda al mundo heterodoxo. Cuando el caso quedó resuelto se pudo confirmar que cada uno de los datos que habían llegado desde el otro lado eran absolutamente correctos. Los asesinos habían sido delatados por el más allá.

En Dossier Negro se buscan respuestas a nuestros comportamientos. Se indaga por ejemplo en el estallido de ira que protagonizaron los Izquierdo en la masacre de Puerto Hurraco y que había tenido un antecedente poco conocido en Liermo (Cantabria). Pero también se profundiza en decisiones que nos parecen extravagantes y que, sin embargo, retratan nuestra sociedad. ¿Qué empuja a una joven a subir al pico de una montaña en Agost para dejarse morir? ¿Por qué clava una madre veintisiete agujas en el cuerpecillo de su bebé? ¿Por qué atravesarían el país tres hermanos para terminar muertos en la playa de Mazarrón? ¿Qué empuja a una persona que atropella a una chiquilla a llevársela y encerrarla en una mazmorra para dejarla morir?

Los protagonistas de estas historias son como nosotros. Viven entre nosotros. Y deberíamos esforzarnos en entender sus motivaciones para evitar que las tragedias se repitan. En algún momento, eso que nos hace malvados se activa. A veces, en plena infancia. A través de las acciones terroríficas del Petiso Orejudo se repasan algunas acciones criminales insólitas, protagonizadas por niños que no lo son tanto y ante las que estamos totalmente desprevenidos.

Se recopilan en estas páginas también historias de vampiros. No de esos vampiros románticos a los que nos ha acostumbrado el cine, sino de los de verdad, de los que matan para beber sangre humana. Son muchos los que nos han atacado a lo largo de la historia. Y aún hoy, de vez en cuando, recibimos la visita de uno de estos terroríficos seres de pesadilla.

En Dossier Negro se encontrará con hombres que matan a su familia para protegerla; madres que se empeñan en engendrar a una hija perfecta, iluminados que se presentan como exorcistas y asesinan a quien pretenden ayudar; criminales que dicen actuar contra el diablo y parecen, sin embargo, actuar en su nombre; descuartizadores; crímenes que borran un pueblo del mapa; espectros; videntes; jóvenes que buscan la salvación y encuentran la muerte; asesinos en serie; niños violadores; postas que marcan para siempre a una localidad; extraños viajes sin final feliz y fiestas que terminan mal. Son historias que han ocurrido en el pasado y que ocurren en el presente, como pesadillas recurrentes. Y cómo todo aquello a lo que tenemos miedo, sólo podremos vencerlas si nos enfrentamos a ellas.